Con un poco de imaginación pueden no serlo...
Y resulta que son, blanditas, suaves y seguro que huelen bien!
Esta instalación (Livingstones,2008) de la diseñadora francesa Stephanie Marin reimagina la idea de escala, material y sensaciones. Podría ser perfectamente un paisaje encontrado más que una pieza de mobiliario.
Y sus tree-dishes son más que apetecibles...eh!